La lectura es una función cerebral, que favorece el crecimiento del cerebro y su estructuración.

Desde bebés, enseñamos a nuestros alumnos tarjetas con nombres de su entorno habitual: partes del cuerpo, objetos de la casa, aseo, ropa, juguetes… Ayuda a madurar muy especialmente el canal visual y el auditivo.

Cada categoría de palabras que se muestran tiene relación con el tema de la Unidad Didáctica que se está trabajando en el aula.

Con dos años los niños que se han beneficiado de este programa, casi en su totalidad, identifican y reconocen letras y su nombre escrito.

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